jueves, 20 de noviembre de 2008
I'll come back for you
me desespero de esperarte
que no salgo a buscarte porque sé
que corro el riesgo de encontrarte
que me sigo mordiendo noche y día
las uñas del rencor
que te sigo debiendo todavía
una canción de amor.
Todavía una canción de amor - Los Rodríguez
viernes, 24 de octubre de 2008
viernes, 3 de octubre de 2008
De túneles y soledad
¡La hora del encuentro había llegado! Pero ¿realmente los pasadizos se habían unido y nuestras almas se habían comunicado? ¡Qué estúpida ilusión mía había sido todo esto! No, los pasadizos seguían paralelos como antes, aunque ahora el muro que los separaba fuera como un muro de vidrio y yo pudiese verla a María como una figura silenciosa e intocable... No, ni siquiera ese muro era siempre así: a veces volvía a ser piedra negra y entonces yo no sabía qué pasaba del otro lado, qué era de ella en esos intervalos anónimos, qué extraños sucesos acontecían; y hasta pensaba que en esos momentos su rostro cambiaba y que una mueca de burla lo deformaba y que quizá había risas cruzadas con otro y que toda la historia de los pasadizos era una ridícula invención o creencia mía y que en todo caso había un solo túnel, oscuro y solitario: el mío, el túnel en que había transcurrido mi infancia, mi juventud, toda mi vida. Y en uno de esos trozos transparentes del muro de piedra yo había visto a esta muchacha y había creído ingenuamente que venía por otro túnel paralelo al mío, cuando en realidad pertenecía al ancho mundo, al mundo sin límites de los que no viven en túneles; y quizá se había acercado por curiosidad a una de mis extrañas ventanas y había entrevisto el espectáculo de mi insalvable soledad, o le había intrigado el lenguaje mudo, la clave de mi quadro. Y entonces, mientras yo avanzaba siempre por mi pasadizo, ella vivía afuera, esa vida curiosa y absurda en que hay bailes y fiestas y alegría y frivolidad. Y a veces sucedía que cuando yo pasaba frente a una de mis ventanas ella estaba esperándome muda y ansiosa (¿por qué esperándome? ¿y por qué muda y ansiosa?); pero a veces sucedía que ella no llegaba a tiempo o se olvidaba de este pobre ser encajonado, y entonces yo, con la cara apretada contra el muro de vidrio, la veía a lo lejos sonreír o bailar despreocupadamente o, lo que era peor, no la veía en absoluto y la imaginaba en lugares inaccesibles o torpes. Y entonces sentía que mi destino era infinitamente más solitario que lo había imaginado.
Ernesto Sábato en El túnel, capítulo XXXVI. Ilustra también Sábato.
domingo, 28 de septiembre de 2008
Reflexiones en la playa
martes, 19 de agosto de 2008
Los testigos
Quedan entonces los pocos que cuentan: aquellos que sienten la necesidad oscura pero obsesiva de testimoniar su drama, su desdicha, su soledad. Son los testigos, es decir los mártires de una época. Son hombres que no escriben con facilidad sino con desgarramiento. Son individuos a contramano, terroristas o fuera de la ley.
Esos hombres sueñan un poco el sueño colectivo. Pero a diferencia de las pesadillas nocturnas, sus obras vuelven de esas tenebrosas regiones en que se sumieron y siniestramente se alimentaron, son la ex-presión o presión hacia el mundo de esas visiones infernales; momento por el cual se convierte en una tentativa de liberación del propio creador y de todos aquellos que, como hipnotizados, siguen sus impulsos y sus órdenes secretas.
Ernesto Sábato en El escritor y sus fantasmas (1963).
martes, 5 de agosto de 2008
13
que partió de mí un barco llevándome
Alejandra Pizarnik en el Árbol de Diana.
miércoles, 23 de julio de 2008
A exceso de sufrimiento exceso de noche y de silencio
y qué es lo que vas a decir
voy a decir solamente algo
y qué es lo que vas a hacer
voy a ocultarme en el lenguaje
y por qué
tengo miedo
La palabra del deseo
... La soledad no es estar parada en el muelle, a la madrugada, mirando el agua con avidez. La soledad es no poder decirle por no poder circundarla por no poder darle un rostro por no poder hacerla sinónimo de un paisaje. La soledad sería esta melodía rota por mis frases.
Alejandra Pizarnik, en El infierno musical (1971)
domingo, 13 de julio de 2008
Socio de la Soledad
soy muy sensible a la belleza
por eso pierdo la cabeza con tanta facilidad
socio de la soledad
Uh!, otra vez perdido en mis sentimientos
nunca miento siempre digo la verdad
con el primer beso casi siempre voy preso
socio de la soledad
Tantas ilusiones convertidas en canciones
por cada mujer que conocí
Esta vez no sé si gané o perdí
pero sufrí y también fuí feliz
No puedo vivir siempre soñando
tengo que aprender a ser más duro
el futuro me estaba esperando ahora
me esta ahorcando la ilusión.
Si me arruino con la fuerza del destino
no puedo prometer lo que no sé
acabo de darme cuenta que me falta frialdad
y me siento cerca de la soledad
Soy juez abogado y condenado
tengo una espina clavada en el costado, ¿y qué?
si no puedo ser dueño de tu bondad
hoy me hago socio de la soledad
En tu cara se te nota que sufriste
a tus ojos se les nota que han llorado
no renuncies por favor al amor equivocado
no te olvides tan pronto de mí
Andrés Calamaro
jueves, 3 de julio de 2008
La vida y el arte
Tuvo que despertarme Woody:
"La vida no imita al arte... la vida imita a la mala televisión".
miércoles, 28 de mayo de 2008
La revolución
lunes, 26 de mayo de 2008
Freud
Lo dijo Sigmund, que en algún diván del inconciente debe haberse topado con las palabras que todos nosotros, los mal protegidos, desde siempre supimos sufrir en silencio:
viernes, 18 de abril de 2008
jueves, 3 de abril de 2008
Oh, lua
Tão perto e nunca percebeu
Um clima entre você e eu
Tão fácil de você notar
Eu nunca tentei esconder
tudo que eu sinto por você
Lua, Oh, lua
Manda o meu beijo pra ela
Manda uma estrela cadente de amor
Entrar pela sua janela
Será que você nunca viu?
Tão perto e nunca percebeu
Um clima entre você e eu
Tão fácil de você notar
Eu nunca tentei esconder
Tudo que eu sinto por você
Lua, Oh, lua manda o meu beijo pra ela
manda uma estrela cadente de amor
entrar pela sua janela.
Não sei se você vai lembrar
Que eu fiz você morrer de rir
Quando chorava por alguém
Aquilo que eu nunca falei
As coisas que eu guardei em mim
o medo de perder você
Lua, Oh, lua manda o meu beijo pra ela
manda uma estrela cadente de amor
entrar pela sua janela.
Aquilo que eu nunca falei,
as coisas que eu guardei em mim,
o medo de perder você.
Lua, Oh, lua manda o meu beijo pra ela
manda uma estrela cadente de amor
entrar pela sua janela.
Armandinho
domingo, 30 de marzo de 2008
martes, 26 de febrero de 2008
La pelea
… when you buy furniture, you tell yourself: that's it, that's the last sofa I'm gonna need. No matter what else happens, I've got that sofa problem handled. I had it all. I had a stereo that was very decent, a wardrobe that was getting very respectable. I was so close to being complete.
Shit, man. Now it's all gone.
All gone.
Do you know what a duvet it?
A comforter.
It's a blanket, just a blanket. Now why guys like you and I know what a duvet is? Is this essential to our survival? In the hunter-gathered sense of the word? No. What are we then?
I dunno. Consumers.
Right. We're consumers. We're by-products of a lifestyle obsession. Murder, crime, poverty - these things don't concern me. What concerns me is celebrity magazines, television with five hundred channels, some guy's name on my underwear. Rogaine. Viagra. Olestra.
Martha Stewart.
Fuck Martha Stewart. Martha's polishes on the brass of the Titanic. It's all going down, man! So fuck off, with your sofa units and your green stripe patterns. I say never be complete. I say stop being perfect. I say let's evolve. Let the chips fall where they may. But that's me, and I could be wrong. Maybe it's a terrible tragedy.
…
And we’re very, very pissed-off.
...
No fear. No distractions. The ability to let that which does not matter truly slide. You are not your job. You're not how much money you have in the bank. You're not the car you drive. You're not the contents of your wallet. You're not your fucking khakis.
You are the all-singing, all-dancing crap of the world.
- Fight Club (1999)
jueves, 17 de enero de 2008
La doctrina de los cíclos
miércoles, 9 de enero de 2008
En mí
… Pero vana es mi voluntad, si ante la más efímera promesa de tu voz vuelvo a soñarte, y estás tan real y tan hermosa como siempre; tan real y tan hermosa como nunca…