jueves, 8 de diciembre de 2011
domingo, 27 de noviembre de 2011
Entre el Amor y la Muerte
jueves, 13 de octubre de 2011
jueves, 18 de agosto de 2011
Cualquier frase es buena, es sólo un pretexto
lunes, 6 de junio de 2011
jueves, 2 de junio de 2011
Love is all, from what I've heard, but my heart's learned to kill
lunes, 16 de mayo de 2011
jueves, 28 de abril de 2011
lunes, 4 de abril de 2011
miércoles, 23 de febrero de 2011
Slowly, we unfurl.
yo antes era un alga abajo de un río nilo lleno de barro
siempre rodeado de eso y enojado. y condenado a eso. en el fondo, en definitiva. "estoy en el subsuelo, estoy en el subsuelo", como diría luca.
ahora me parezco más a una flor de loto
porque te juro que todo es una mierda pero yo tengo toda la fuerza de la naturaleza
y soy muy fuerte y siento que encontré la manera de florecer
qué importante, no?
lunes, 21 de febrero de 2011
El sur del Sur
Jack London, White Fang.
The physical domain of the country had its counterpart in me. The trails I made led outward into the hills and swamps, but they led inward also. And from the study of things underfoot, and from reading and thinking, came a kind of exploration, myself and the land. In time the two became one in my mind.
John Haines, The Stars, the Snow, the Fire: Twenty-five Years in the Northern Wilderness.
Todo esto citado en Into the wild por Jon Krakauer.
Leviatán domina el Lago
La tierra es ocre, este lugar se está prendiendo fuego, piensa Belano, y yo con él, o quizás es que yo lo siento así, todo dispuesto y esperando la combustión, invitándola ligeramente, como un eco en el salón de los siglos. Piensa en Claude Leviatán (y cuando lo piensa Leviatán también es ocre o está vestido de ocre), piensa en el hombre que lo encontró muerto, piensa en el poema que este podría haber escrito de haber nacido en un hogar distinto, piensa quizás hasta en la primera vez que hizo el amor luego, en las palabras que pudo haber susurrado: mar eléctrico, seguramente, o árbol negro. Sabe que todo es posible, y que por lo tanto no existe tal cosa como la literatura. Sabe (lo ha leído) que Leviatán no sabe esto, y por un instante imagina su silueta tosca apuñalando papeles blancos en la caja de una camioneta que va al Sur. El Sur no sala las heridas, eso no lo sabe, eso lo piensa, aunque los hombres tan a menudo lo crean así, pero el Sur sí sabe de ellas y las observa impasible a una distancia prudente. Quizás sea esto lo que entendió Leviatán cuando escribió aquel poema (pésimo) sobre la soledad de un faro que opera en el fondo del lago desde el principio de los tiempos (desde que el tiempo es tiempo, desde que es hombre es hombre, no antes). Aunque quizás, comprende Belano, y la tierra es más ocre que nunca, nada es posible porque todo es ficción, y la tierra será de una vez por todas negra (negra tal vez como el árbol muerto) cuando Leviatán deje de escribirme.